jueves, 23 de febrero de 2012

DOBLE TIRADA LARGA.


Buscando una supercompensación a lo bruto. Después de una carga adecuada y la posterior recuperación se obtiene una supercompensación que se traduce en una reacción del organismo situándose  por encima del nivel de forma anterior.
A priori dos tiradas largas en días consecutivos pueden parecer lo más lejano a lo que se puede considerar una carga adecuada. Pero ya hablaremos de esto en otra ocasión.


Ya sabéis que se recomienda hacer la semana de carga y la tirada más larga  tres semanas antes de la competición. Bueno, pues eso es lo que falta para el ultra de los bandoleros (150 km). Aunque no tengo ninguna competición a la vista, sí que hay algún reto a medio plazo y quería acompañar a mis colegas del club en algunos entrenos largos.

Llamo a Pacoki para concretar y decide que en lugar de una megatirada que puede castigar más que ayudar, podemos hacer dos tiradas largas encadenadas de unos 25 a 30 km, una el sábado y otra el domingo.
Los sábados solemos salir por los alrededores de Córdoba mínimo dos horitas. Es de los días en los que renunciamos a  la soledad de la montaña a cambio del reencuentro con los amigos, el disfrute de la buena compañía, intercambio de experiencias, proyectos o simplemente estar un rato juntos. Porque  algunos tramos si quieres comunicarte tienes que  recurrir al mimo o a la telepatía (sí hombre, que no puedes ni hablar porque te falta el aire). Aunque solemos terminar la faena con una cervetita y así sintetizar lo vivido y lo callado.
Rafa Fernandez y Lorenzo subiendo  por la vereda del Reventón.

En el correo interno del club anuncié la propuesta de Pacoki, advirtiendo que había que hacer las dos salidas so pena de quedar como un “ hombrecillo”. El sábado llegamos a Cruz de Juarez, el lugar de encuentro, ocho traileros (está bastante bien ¿no?).  Unos tenían que darse caña porque iban a los Guájares el próximo domingo, otros a los bandoleros y el resto por puro placer.

Cuando íbamos por las ermitas nos cruzamos con un corredor que venía en dirección contraria y me da por decirle: “Vente con nosotros”, se paró en seco me pregunta que  para donde vamos, le digo que para Los Villares y sin dudarlo se une al grupo. Manuel, que entrenaba para la carrera de Guzmán El Bueno y también los 101 de Ronda.



Luego fuimos compartiendo vereda con un grupo de 26 biker, los adelantábamos en las subidas y ellos se desquitaban en las bajadas. Así fuimos algunos kilómetros y me  alegra poder destacar el buen rollo que fluía entre todos.
 Paco Fdez, otro de Jaén como J. Miguel, qué duros son.

En el Lagar de la Cruz el grupo se divide y algunos se bajan para Córdoba por la cuesta de La Traición, otros seguimos para alargar un poco el recorrido.
Estuvimos 2 horas y media con 25 km.
Con Paco Fer y Lorenzo, dos fichajes nuevos.

Tengo un pinzamiento en el túnel tarsiano y las bajadas me trituran el tobillo. Aunque iba vendado, la última bajada me dejó bien tocado.
En la hora de la tertulia, con la cervecita por delante, empezamos a tantear el terreno para la salida del domingo. La idea, subir a Torreárboles con una subida de unos 15 o 16 km  y hacer más de tres horas.
 El domingo  el pie está bastante dolorido y, a las ocho de la mañana con el hielo puesto, decido no salir con ellos. Ya solo quedábamos Pacoki, Curro y yo. Pero Pacoki  lleva 130 km esta semana y finalmente se retira. Curro tenía que darse caña para Los Guájares y mi tobillo no resistiría tantos desniveles. Bueno, pues me voy solito a media mañana y me hago otros 27 km por montaña pero evitando las fuertes bajadas. El tobillo más que vendado parecía escayolado, pero controlando cada pisada me permitió terminar el reto.
Depende de lo que hagas habitualmente, esto te puede parecer una burrada y seguro que te resulta poco ortodoxo.  Posiblemente tengas razón.
 El domingo, solito.
Saludos traileros. Jes.

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